Perteneciente a la especie de los jerifaltes, El Cavernícola Cerril
se caracteriza por su montaraz nacional-catolicismo que, en épocas
de celo, puede alcanzar proporciones ultramontanas.
Habita en los territorios de la nostalgia, triscando ignomínias
mientras rumía rencores y otras malas hierbas.
Su pertinaz desfachatez suele ir acompañada de una zafiedad
inasequible al desaliento.
Especie protegida, en vías de extinción.
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