Los científicos monclovitas están trabajando en un superordenador
capaz de aprender de sus propios errores.
En otro universo paralelo lo hubieran bautizado como Hall 9000, o
Skynet, pero en nuestra realidad este cerebro electrónico se llama
Pepinño (Conceto-2010) y, de momento, no es capaz de dominar
el mundo. Se conforma con evaluar las pérdidas socialistas en
intención de voto, procesar tensiones internas de distintas magnitu-
des y efectuar complejas operaciones de cálculo para recuperar la
confianza del electorado.
Informó Silicio del Valle, desde la Moncloa.
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