Momento en que Supermega Ñoño demuestra que no tiene nada que ocultar, ante comisión parlamentaria. Se puede ser más ñoño, pero entonces aumenta considerablemente el riesgo de que te explote la cabeza.
Mimaki fue un creativo publicitario que abandonó el oficio para dedicarse a la vida contemplativa. En la actualidad se le podría catalogar como manipulador digital a tiempo completo, o rompepelotas disidente part-time. Considerado peligroso, va armado con un Mac G-5 del que no duda hacer uso indiscriminadamente.
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