" Las herramientas de las que disponíamos para interpretar la
realidad socio-económica, han quedado obsoletas.
En la era del capitalismo de ficción las crisis son virtuales y
exigen un esfuerzo de imaginación sin precedentes para ser
interpretadas desde la conciencia colectiva. Es preciso
emplear el pensamiento simultáneo en lugar del paralelo, y es
del todo inviable proponer soluciones analógicas a un
problema que es esencialmente digital...."
(Fueron las últimas palabras pronunciadas por el analista
nipón frente al comité de dirección popular, antes de ser
invitado por Pons a fumar un cigarrito en la azotea)
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