No le falta razón al cardenal Cañizares, Perfecto para la
Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos,
al proponer un adelanto de la Primera Comunión a los 6 años,
edad a la que las criaturas no están maleadas y son más maleables.
Miren si no, el caso del joven sacrílego de Rótova (Valencia).
Un muchacho sin duda marcado por su tardía Primera Comunión,
al que el cura párroco se ha visto obligado a darle un guantazo
y una patada en el culo en plena misa de la Divina Aurora,
patrona de la localidad.
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