La publicidad ha cambiado tanto como el mundo, porque
el mundo está cambiando tanto como indica la publicidad.
Miren si no la última campaña de Gillette, uno de los buques
insignia de Procter & Gamble, esa multinacional
todopoderosa por excelencia.
Llevaban media vida anunciando la insuperable virilidad de una
maquinilla de afeitar que ( más allá de Match-3 Turbo), acabaron
llamando Gillette Fusion Power - 5 Hojas (con dos cojones)...
y ahora van y se cuestionan las posibilidades afectivas de los
pobrecitos hombres-lija..
¿A qué viene semejante meneo?
He aquí uno de los secretos mejor guardados de la globalización
para alcanzar los fines del mercado único.
Con el permiso de mi feminista preferida, quizás me atreva
a desvelarlo algún día.
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