Meses dando la tabarra con el apagón analógico y las supuestas
maravillas de la reconversión digital y ahora resulta que la TDT
es una combinación de la caspa Telerín con la basura Chiripitifláutica.
Y lo peor es que, a poco que nos descuidemos, se van a terminar
llevando el gato al agua.
Por favor, no se olviden de tirar de la cadena.
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