- Francisco, te lo suplico, debes olvidarte de aquella boda. - Lo siento Federico, pero yo no me caso con nadie. (Funde a negro y encadena con la reja del Monasterio del Escorial, tras la que vemos pasar a los testigos de una boda principesca)
Mimaki fue un creativo publicitario que abandonó el oficio para dedicarse a la vida contemplativa. En la actualidad se le podría catalogar como manipulador digital a tiempo completo, o rompepelotas disidente part-time. Considerado peligroso, va armado con un Mac G-5 del que no duda hacer uso indiscriminadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario