martes, 31 de agosto de 2010
OREMUS
Señor, dame paciencia para soportar al bueno de José María.
Ayúdame a sufrir los desplantes de Camps, que no sabe lo que hace.
No me dejes a los pies de los caballos desbocados de Cascos.
Protégeme de los correazos de Gurtel, líbrame de las intrigas de
Esperanza y orienta mi camino hacia la Moncloa.
Apártame de la indolencia y no me dejes caer en la tentación de
abandonar esta vida de sacrificio para abrazar las comodidades
de un registro de la propiedad en Santa Pola.
Amén.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario